EL MADRID A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

Acabo de leer la última novela de Toti Martínez de Lezea: La universal. Leo a esta autora desde hace años. Me gusta la novela histórica, sobre todo la medieval, y ella se ha dedicado abundantemente al género. Y digo que me gusta la novela histórica, eso sí, cuando está bien escrita, bien documentada, tiene en cuenta fuentes serias, y no es fruto de la imaginación calenturienta y poco documentada de algunos autores, que poco favor hacen al género y a la historia.

Esta de Toti Martínez de Lezea, se sitúa en otra época y nos brinda un interesante cudro del Madrid de principios del siglo pasado. Se trata de un retrato agridulce en las vísperas mismas de cambio políticos y sociales importantes. Y con unos ingeniosos y pintorescos personajes que intentan adaptarse a una situación nada boyante, como la que le4s ofrecía la sociedad de su tiempo. Merece la pena su lectura.

LAS PLUMAS DE LA GALLINA

Cuando Juan Bautista Vianney, que así se llamaba el famoso Cura de Ars, dijo que aquello de la calumnia, que debió ser el deporte nacional en su pueblo, y que ahora se ha extendido en proporciones insospechadas y crece en proporciones inversas a la falta de ética y respeto, a la huída de la verdad y a la frivolidad de los comentarios, y que desarrolla una acción, era una especie de despliegue incontrolado de plumas. El Cura de Ars la describió con esta expresión: “es como subirse a lo más alto del campanario y desde allí desplumar a una gallina… a ver quién es después capaz de ir a recoger las plumas”. La lógica elocuente y sencilla de aquel sabio cura de pueblo. Vicio perverso al que ponerle límites resulta poco menos que imposible. Habitual y falaz reduce la razón y la vida social a un falso paisaje que deja estéril el campo. El páramo improductivo ganará espacio en un campo mediocre, delicia de las aves carroñeras. ¡Ojalá sea cierto que a cada cerdo le llega su san Martín!

CUESTIÓN DE COLORES

Colores oficiales de la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica

No logro descubrir si lo que me mueve es esa corriente populista que se extasía con el “pan y circo” de los Mundiales de Sudáfrica que levanta pasiones, o bien la curiosidad del profesional de la comunicación y la imagen, y que mientras examinaba ayer a mis casi 90 alumnos de Teoría de la Publicidad en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UCA en Jerez, pensaba en esta cantera de paridores –en el mejor sentido de la palabra- de eslóganes, de frases apropiadas, de palabras rellenas de contenidos ambiguos en envoltorios atractivos y persuasivo, y eficacia probada que terminan por ser mitos asentados. De ese tiipo como el que han creado e impuesto como “la roja” para denominar a nuestra Selección de Fútbol, pero que me llevó a una reflexión curiosa. Es curioso que ayer no ganara la “roja” sino la “azul”. Y esto nos supuso la clasificación. Tanto martillear sobre la “roja” y ayer la que ganó fue la “azul”, pues la “roja” en ese caso era Chile.  Ganó en el campo la “azul y no la “roja”. ¡Paradojas de la vida! Cuestión de colores que no son más que eso, colores. ¿No hubiese sido más acertado y menos ambiguo denominarla Selección Española, que esa fue la que ganó aunque lo hiciera con camisetas azules?

NECEDADES

Dicen que “a palabras necias, oídos sordos”. Y aún más sordos, si cabe, a palabras falaces, manipuladoras e hirientes. Como espadas de doble filo, empuñadas en callejones oscuros, hay que esquivarlas con silencio. La sordera es el único remedio eficaz contra la necedad que tan difícil es de desterrar de la condición humana.

ILUSTRADORES ANDALUCES

La calidad de los ilustradores andaluces, de esos artistas –que lo son de verdad- del cómic, está más que demostrada. Y viene a corroborarlo este libro que reúne los dibujos de cuatro artistas: tres jerezanos un granadino. Jesús Merino, Francis Porcel, Miguel Serrano y Alberto Belmonte. Ellos colaboran y trabajan con empresas internacionales de animación y son duchos expertos en el género. Un libro que EH Editores ha tenido la feliz idea de ponerlo en el mercado librero en este mes de junio. Un libro especialmente indicado para los amantes del cómic. “Este libro –puede leerse en el prólogo-  dice más de lo que muestra. Es un álbum de bocetos, dibujos, pinturas y recreaciones virtuales, pero, a la vez, es un destilado de los avatares de un gremio, el de los dibujantes, el de los ilustradores […], que demuestra que han llegado hasta aquí porque partiendo con la seguridad de que hacían algo tan elevado como Arte, o tan importante como cultura, hacen ilusión”. (Manuel Barrero). Un libro al que vale la pena acercarse y saborear, y desde aquí lo recomendamos.